Desde pequeños, en las escuelas nos enseñan muchas cosas útiles, pero hay una (entre muchas otras) que nunca se le ha dado la importancia que se merece: La planificación financiera.
¿Por qué nos enseñan cosas que parece que nunca vamos a aplicar; y no nos enseñan a gestionar nuestro dinero?
Al menos, a medida que crecemos y maduramos desarrollamos un cierto sentido común para sobrevivir y lograr nuestras aspiraciones económicas. Sin embargo, estos conocimientos se suelen adquirir a base de palos y errores, cosa que no está del todo mal, pero ¿tienen que ser con cantidades grandes y una vez ya seamos mayores? ¿No sería mejor que desde pequeños empezáramos a gestionar nuestro dinero y que cometiéramos varios de los fallos, estafas y errores en un entorno más seguro y en cantidades pequeñas? Sería como una vacuna.
Y no solo por cometer y aprender antes de los errores, sino también por beneficiarse de los aciertos desde una edad temprana. No sabes la de gente que ha logrado tener su propia libertad financiera que dice “ojalá hubiera empezado antes”.
Es momento entonces de autoeducarse en las buenas praxis de las finanzas personales, como individuo y como miembro de una familia, porque aunque probablemente ya sepas lo básico (lo de sentido común, que a veces no es tan común), debes dar unos pasos más allá que sin duda tu bolsillo y tu tranquilidad agradecerá.
El ABC de la planificación financiera
Gastar menos de lo que se ingresa. Debería dejarlo aquí e irme.
Pensarás que es obvio, como todo el mundo, pero entonces ¿por qué no todo el mundo lo hace? Bueno, cada uno puede estar viviendo en ciertas circunstancias que pueden hacer muy difícil seguir esta máxima. Pero llegar a esa situación puede deberse a no haber planificado bien, y justo eso es lo que hay que hacer.
A. Planificar con perspectiva.
Está muy bien que sepas que con tu salario (u otros ingresos) puedas pagar los costes actuales de tu vida. Pero me refiero a más que eso. ¿Qué pasaría si en los próximos meses o años surgiese un coste muy elevado de cualquier cosa? o ¿Qué pasaría si pierdes tu trabajo (o tu fuente de ingresos) por cualquier motivo, aunque no sea por tu culpa? Si hay algo constante en esta vida son los imprevistos
Y es justamente por esto por lo que hay que llevar una planificación financiera. Y sí, incluir imprevistos en el plan, aunque pueda sonar paradójico.
Hay que mirar mínimo en plazos de 1 año, donde tengas en cuenta todos los gastos anuales (como por ejemplo las vacaciones) y se recomienda en plazos mayores.
Se trata simplemente de un flujo de dinero: el que entra ha de ser holgadamente mayor al que sale. Para ello hay que llevar un estilo de vida menor al que te permiten tus ingresos. No te preocupes por escalar tu nivel de vida, eso está previsto con los siguientes pasos, pero así se escala de una forma sana y minimizando los riesgos que siempre pueden ocurrir.
Ingresos > Gastos
Aunque lo parezca, esto no significa ahorrar (eso también es crucial y se trata en el siguiente paso), sino en gestionar tus gastos acorde a lo que sean tus ingresos, tener autodisciplina para poder mejorar tu estilo de vida en todos los sentidos económicos.
B. Ahorrar
Parte de tus actuales ingresos debes apartarlos, guardarlos en un lugar donde no los vayas a tocar. Deposítalos en otra cuenta para no confundirte o estar tentado a gastarlos. Es más eficaz quitar las tentaciones de en medio que tener la disciplina de no caer en las tentaciones cuando están delante.
Entonces, si antes los ingresos debían ser mayores a tus gastos… ahora los ingresos menos el ahorro deben ser mayores a tus gastos. Con esto, ya tendrás el Paso A y el Paso B
Ingresos – Ahorros > Gastos o lo que es lo mismo Ingresos > Gastos + Ahorros
En general se suele decir que ahorrar un 10% de tus ingresos es correcto, yo también lo creo.
C. Invertir
Cuando ya tengas bajo control el A y el B de las finanzas personales básicas, puedes pasar al C: Invertir. Has trabajado duro para ganar dinero, ahora es momento de que sea el dinero quien trabaje duro por ti. Hay muchos tipos de inversión, en algunas hay que invertir capital, en otras tiempo, en otras ambas… Como en este post estamos tratando con aspectos básicos que todos puedan y deberían tener, el tipo de inversión en cuestión es la inversión pasiva de capital.
No pienses que hay que ser un genio para invertir correctamente, ni tener ciertas habilidades o experiencia. Sí se necesita algo de eso para obtener mayores rentabilidades, pero hoy en día, invertir de forma segura está al alcance directo de cualquiera (aunque el riesgo 0 absoluto no existe).
Lo correcto es diversificar entre distintos tipos de inversiones, no es que lo diga yo, lo dicen las matemáticas y la estadística. Pero si es de tus primeras veces empieza por una (por algún sitio habrá que empezar ¿no?). Lo primero que te planteo, dentro de la inversión pasiva de capital, es:
¿En dinero tradicional o en criptomonedas?
En ambas opciones el funcionamiento es el mismo, “apostar” tu dinero para obtener más. Se puede entrar en sofisticaciones pero esa sería una buena frase resumen. La diferencia está, y también súper resumido, en que con las criptomonedas hay mayor riesgo y mayores beneficios.
Esto es así para la inversión directa en los valores. Es decir, invirtiendo dinero comprando directamente acciones de empresas del Ibex35 o Nasdaq (para el dinero tradicional) o comprando Bitcoins o Ethereum (para las criptomonedas). En este caso, como decía, con las criptomonedas hay mayor riesgo y mayor rentabilidad.
Sin embargo hay otra opción muy adecuada (también para ambos casos) que consiste en aportar un desembolso inicial de dinero y durante un tiempo determinado y de tu elección vas percibiendo intereses (ingresos). Esto lo puedes hacer a través de bancos y fondos tradicionales (para el dinero tradicional) o a través de Exchanges y Plataformas Crypto (para las criptomonedas). Y en este caso la valoración riesgo/rentabilidad cambia. Ahora la frase sería tal que así:
Con las Criptomonedas, por una pellizquita más de riesgo, obtienes unas rentabilidades significativamente mayores; comparado con el dinero tradicional.
Es por esto que yo aconsejo y me decanto por las cryptos (aunque en ningún caso pueda tomarse mi opinión como consejo financiero legal). Hay todo un mundo en esto y para saber más puedes visitar la Sección Crypto de este Blog.
Sea como fuere, antes de decidir dónde invertir infórmate de distintas inversiones, no vayas a la primera que te encuentres que te haya parecido bien. En internet puedes encontrar lo necesario para tomar una decisión informada: blogs, reviews de productos, servicios, plataformas, softwares, empresas, redes sociales, comentarios, reseñas, datos, valoraciones, etc. Intenta no decantarte por la opinión de un solo lugar, sino adoptar una visión general con perspectiva, tanto para lo bueno como para lo malo.
Conclusión de la planificación financiera
Estos son los pasos básicos que permiten llevar una planificación financiera ¡por algo se empieza!
Son el ABC para empezar unos hábitos financieros sanos y que te permitan escalar tu nivel de vida. Al empezar a hacerlos tuyos, verás que también te saldrá solo el interés por saber más y seguir en tu autoeducación financiera en una de las cosas más importantes de la vida: el dinero.
Probablemente estés de acuerdo en algunos aspectos de este blog, sigas buscando por Google acerca de cómo mejorar tus finanzas y en unos días no estés siguiendo ningún plan concreto. No permitas que eso pase, si no haces algo, nada va a cambiar a cómo estás actualmente. Si quieres mejorar, arrancar va a ser lo más difícil pero es de lo más importante. Comprométete contigo mismo, traza tu propio plan por escrito y determina los primeros números. Aunque sea muy poco dinero, puede ser a modo de prueba, pero hazlo. Planifica tus ingresos y costes, reserva algo para el ahorro, algo para la inversión y sigue tu propio plan.
Dentro de un año agradecerás mucho haber empezado.