Los detalles importantes al invertir que marcan la diferencia son estos tres: comisiones que te cobran en la plataforma de inversión, tiempo en el que tengas tu dinero generando dinero por ti y, como era de esperar, la cantidad que inviertas.
Fíjate en la infografía de invertir, a simple vista no parece que haya muchas diferencias entre las dos. Uno puede pensar que quizá una obtendrá unos resultados un poco mejores que la otra…
… pero en realidad, al cabo de unos años, una ha ganado bastante más del doble que la otra.
Veamos estos tres detalles importantes al invertir.
Cómo afectan distintas contribuciones
La rubia invierte cada mes 200€ en fondos indexados, mientras que la morena invierte 250€.
Así de entrada no parece muy grande la diferencia entre ambas. Y de hecho no lo es.
Pero piensa en que son 50€ de diferencia cada mes, en 1 año son 600€ de diferencia. Y en 10 años son 6.000€ de diferencia entre ambas mujeres del ejemplo.
De nuevo, quizá no te parezca tanto. De hecho, a mi tampoco me lo parece.
Y esa es la clave. Que no hay un gran incremento de esfuerzo entre una opción u otra. sin embargo los resultados de ambas son increíblemente distintos.
La diferencia que marca el tiempo de inversión
Otro detalle: el tiempo. ¿Durante cuánto tiempo planeas estás contribuyendo a tus inversiones antes de retirarlas?
Una de las mejores estrategias de invertir, es hacerlo recurrentemente a largo plazo. Pues si llevas 30 años invirtiendo… por seguir así 5 años más marcas una diferencia abismal (en comparación a si no lo hicieras).
De hecho, en los últimos años es cuando más se gana cada año. ¿Lo sabías?
Claro, piénsalo. Al principio tienes unos pocos miles de euros que te dan un 12% de rentabilidad anual en fondos indexados. En cambio cuando ya han pasado 30 años, tienes cientos de miles de euros invertidos que te dan ese 12% (por poner un ejemplo).
Ejemplo.
Supongamos que tus inversiones aumentan un 10% en un año determinado.
Pues no es lo mismo ganar un 10% de 5.000€… que son 500€.
Que ganar un 10% de 400.000€… que son 40.000€.
¿Lo visualizas?
Cuando ya llevas unos cuantos años con el buen hábito de invertir recurrentemente creas una bola de nieve que se hace cada vez más grande y más rápido.
Imagina, un año empiezas con 400.000€ y al terminar ese año, tienes 440.000€ ¡sin hacer nada! Y al año siguiente (y suponiendo que tú no aportas más dinero) ganas otros 44.000€ (el 10% de 440.000€). ¡Así que terminas el año con 484.000!
Ves, los últimos años eso va como un cohete.
Cuánto impactan las comisiones
Cuando alguien empieza a invertir no suele fijarse mucho en las comisiones.
Esto pasa porque en general son un número pequeño
“Solo te cobramos un 1% de comisión al año” – dicen los bancos.
“Ah bueno, eso no es mucho” – piensas tú sin tener mucha idea.
Un 1% es mucho… si supieras lo que realmente hacen para “ganarse” ese 1%. Es injusto.
Es injusto porque justifican ese 1% de comisión con “nuestro equipo de expertos invierte por ti” y luego no superan al mercado. Es decir, que puedes invertir tú mismo en todo el mercado y obtener mejores rentabilidades.
Y es más fácil de lo que crees… se hace con la inversión pasiva. Y cuyas comisiones son del 0,4% anual del capital invertido (aproximadamente).
Eso ya es menos de la mitad en comisiones.
Al principio, como empiezas con cantidades de dinero bajas, esa diferencia apenas se nota. Pero con los años, cuanto tengas más capital invertido, la diferencia de comisiones marca otra gran diferencia en tus resultados de inversión.
Más adelante puedes traspasar tus acciones y bonos de una plataforma de inversión a otra co menores comisiones (e igual calidad), pero es mejor hacerlo bien desde el principio.
¡Ojo!
Sale mucho más a cuenta empezar a invertir aunque no lo tengas todo dominado… que esperar a sentirte “100% preparado”.
Eso es porque es clave que tu dinero ya esté en el mercado trabajando por ti. ¡El tiempo es oro!
Detalles importantes al invertir
Ya lo has visto. Tiempo, cantidad y comisiones. No tiene mucho misterio y debes reconocer que tiene todo el sentido del mundo.
La moraleja es que ya que inviertes… si pones un poquito más de tu esfuerzo obtienes unos resultados mucho mayores (no solo un poquito mejores). Es desproporcionado, en el buen sentido.
- Invierte un poco más.
- Hazlo durante más tiempo.
- Invierte donde te cobren unas comisiones competitivas.
Vale la pena, mira los números.